Durante este último año escuchamos más hablar del Do It Yourself o el hágalo usted mismo. La adaptación a esta nueva forma de vida ha obligado a miles de personas a permanecer en interiores, lo que les permite participar en nuevas actividades y adquirir nuevos conocimientos. Hágalo usted mismo (DIY), consiste en ensamblar, fabricar o reparar cosas de las que usted es responsable, para que pueda ahorrar dinero, buscar entretenimiento y aprender al mismo tiempo.
Miles de negocios tuvieron que innovar en sus estrategias de marketing para lograr sobrevivir a la crisis. El éxito de estas ideas de productos DIY se basa en dar a los usuarios una posición destacada. Como sabemos, los consumidores están esperando convertirse en protagonistas y buscan hacerse notar en lo que se comparte en redes sociales. Si la marca consigue implicación emocional y otorga de manera óptima el espacio a la personalización, estará más cerca del éxito.
La simplicidad de encontrar productos o juegos de herramientas autosuficientes les está dando un lugar en el mercado, y estas habilidades o habilidades seguirán existiendo después de este confinamiento, porque llegaron para quedarse y actualmente son más tomadas en cuenta como una opción de compra.
Por ejemplo, los tintes para el cabello aumentaron un 20% en marzo y las páginas web que producen contenido de cocina han aumentado considerablemente el número de visitas. Y aunque pareciera que todo inició como un proyecto para entretener a los pequeños de la casa como la decoración de cupcakes, el día de hoy ya existen miles de empresas que te venden esta experiencia como única y muy familiar en muchos giros de negocios y no solo para niños.